Querido diario:
A continuación os voy a dejar un texto realizado por mi primo Alberto, porque esta semana voy a publicar textos de mi familia.
A continuación os voy a dejar un texto realizado por mi primo Alberto, porque esta semana voy a publicar textos de mi familia.
·DESCAFEINADO·
Dulzor de azúcar, amargo de café. Egoísmo, cariño, costumbre. Resulta insuficiente. Fuerzo mi corazón para abrirlo, la llave que un día tuviste, naufraga por algún mar de llantos innecesarios que reprochan cada fallo de una estúpida conducta. Atmósferas de presión en un pulmón asfixiado, que suspira de paciencia y aguanta picaduras de insectos del pasado. Escombros de vivencias desagradables que evolucionan e invaden el mundo. Nuestro mundo que agoniza y nos convierte en meros espectadores del destrozo. Intentos fallidos y desengaños constantes. Propósitos planos cargados de hipocresía. Nada es como imaginamos. Líneas discontinuas de una carretera de montaña profundamente erosionada por el paso del tiempo. Heridas causadas por un minutero inconsciente que avanza sin control y ocasiona horas, días, años. La maqueta de papel que ayer construimos, bajo la tempestad no resiste. Quedarán charcos en forma de corazón roto, y ligeras sonrisas que anhelen un tiempo en el que el sol brilló con más fuerza. Bello para los ojos inconscientes, cáncer de piel para un amor que pecó de ingenuo. Extorsión sufrida por haber amado. Reinicia o sigue. Riesgo o aburrimiento, decídete. Vida en la oscuridad, improvisando un candelabro con silueta de abrazo. Llamas débiles que la monotonía apaga, o muerte en la luz; vivir con alma de niño, sin turbulencias en el alma. Risas benjamines o lágrimas maduras. Felicidad infantil, tristeza adulta.
Dulzor de azúcar, amargo de café. Egoísmo, cariño, costumbre. Resulta insuficiente. Fuerzo mi corazón para abrirlo, la llave que un día tuviste, naufraga por algún mar de llantos innecesarios que reprochan cada fallo de una estúpida conducta. Atmósferas de presión en un pulmón asfixiado, que suspira de paciencia y aguanta picaduras de insectos del pasado. Escombros de vivencias desagradables que evolucionan e invaden el mundo. Nuestro mundo que agoniza y nos convierte en meros espectadores del destrozo. Intentos fallidos y desengaños constantes. Propósitos planos cargados de hipocresía. Nada es como imaginamos. Líneas discontinuas de una carretera de montaña profundamente erosionada por el paso del tiempo. Heridas causadas por un minutero inconsciente que avanza sin control y ocasiona horas, días, años. La maqueta de papel que ayer construimos, bajo la tempestad no resiste. Quedarán charcos en forma de corazón roto, y ligeras sonrisas que anhelen un tiempo en el que el sol brilló con más fuerza. Bello para los ojos inconscientes, cáncer de piel para un amor que pecó de ingenuo. Extorsión sufrida por haber amado. Reinicia o sigue. Riesgo o aburrimiento, decídete. Vida en la oscuridad, improvisando un candelabro con silueta de abrazo. Llamas débiles que la monotonía apaga, o muerte en la luz; vivir con alma de niño, sin turbulencias en el alma. Risas benjamines o lágrimas maduras. Felicidad infantil, tristeza adulta.
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